Los tornillos de acero inoxidable se utilizan en una variedad de aplicaciones debido a su impresionante resistencia a la corrosión. Su capacidad para resistir el óxido y la corrosión los hace perfectos para ambientes exteriores o cualquier aplicación que pueda estar expuesta a la humedad. Los tornillos de acero inoxidable también se utilizan comúnmente en la industria automotriz, ya que pueden soportar una variedad de condiciones climáticas y otros contaminantes peligrosos como la sal. La clave de las propiedades resistentes a la corrosión de los tornillos de acero inoxidable reside en su composición, que es una aleación a base de hierro con cromo añadido y otros metales como níquel, cobre y molibdeno.
El cromo de este tipo de tornillos y sujetadores actúa como una barrera natural contra la oxidación. Si bien los tornillos de acero inoxidable no son completamente inmunes a la oxidación, si el material se daña, con el tiempo se formará una capa de óxido natural que protege el acero que se encuentra debajo. Los tornillos de acero inoxidable son una opción popular para uso en exteriores, ya que la capa de óxido está protegida por el agua de lluvia, que eliminará cualquier contaminante que se deposite en la superficie del tornillo.
Además de su durabilidad, Los tornillos de acero inoxidable ofrecen una variedad de otras ventajas. Por ejemplo, se pueden utilizar en una variedad de tipos de cabezales y, a menudo, son la opción preferida para aplicaciones que requieren roscado o roscado. También cuentan con una alta capacidad de carga, lo que significa que pueden sujetarse con rapidez y fuerza si se aprietan correctamente.
Otro beneficio de los tornillos de acero inoxidable es que son soldables. , que es ideal para aplicaciones como unir paneles de acero inoxidable o crear puntos de fijación personalizados. Sin embargo, cuando se utiliza junto con láminas de aluminio, se debe tener cuidado, ya que puede producirse corrosión galvánica entre estos dos materiales. Los tornillos de acero inoxidable también están disponibles en una variedad de grados, incluidos 304 y 316. El grado 316 es una opción resistente a la corrosión que presenta un mayor contenido de molibdeno, lo que brinda protección adicional en ambientes con soluciones a base de azufre o cloruro.
Si planea utilizar tornillos de acero inoxidable en un entorno donde la disponibilidad de oxígeno es limitada, como bajo el agua, es una buena idea considerar el uso de tornillos galvanizados en lugar de tornillos de acero inoxidable. Si bien los sujetadores galvanizados son extremadamente fuertes, su resistencia es sólo superficial: el revestimiento de zinc resistente puede desgastarse con el tiempo, dejando el acero debajo vulnerable a la corrosión. Los tornillos de acero inoxidable, por otro lado, están completamente protegidos por su composición inherente de cromo y solo se corroerán si se exponen a agua rica en oxígeno.
Tornillos de acero inoxidable Están disponibles en una amplia gama de estilos de cabeza. , longitudes y diámetros para adaptarse a cualquier aplicación. Se pueden comprar en una variedad de opciones de empaque, como bolsas a granel o individuales, y están disponibles en la mayoría de las ferreterías y centros de mejoras para el hogar. A pesar de sus numerosas ventajas, es importante señalar que estos sujetadores son más caros que sus homólogos fabricados con otros materiales. Si bien el costo adicional puede parecer un inconveniente, el valor a largo plazo del producto compensará con creces la inversión inicial.